Revestido de estrellas
un mundo se asoma,
con su túnica blanca
abraza a una paloma.
Paloma que vuela
buscando un destino,
destino que encuentra
a orillas de su camino.
Guiado por un lucero
esculpido en un velero,
que navega errante en el mar,
con el Sol y la Luna a la par.
En un lugar del firmamento,
me encontró a mí, un extraño pasajero,
y aquel extraño me habló,
de una paloma llamada cielo.
JJJ y Álvaro García-Atance Gallo
JJJ y Álvaro García-Atance Gallo